Desde el nacimiento, y por medio de los reflejos y de la interacción con el mundo a través del juego, los niños se van desarrollando en distintas áreas: motora, lenguaje y social. Si bien es verdad que cada niño requiere su tiempo, podemos hablar de ciertos objetivos estándar en cada trimestre.

En el primer trimestre el niño pasa la mayor parte del tiempo durmiendo.

Durante el primer mes el bebé suele mantener la posición fetal cuando está boca abajo, y mueve todas las extremidades. No es capaz de sostener la cabeza por sí solo y tiende a tener el puño cerrado. Es capaz de mirar a la cara, pero no fija bien la mirada. Se comunica mediante gemidos y responde a la voz de los padres. Cuando llora se calma al cogerlo.

Durante el segundo y tercer mes, el bebé levanta la cabeza y progresivamente lleva el apoyo a las manos en la posición boca abajo. Controla la cabeza, y boca arriba agarra objetos con la mano y generalmente se los lleva a la boca. Empieza a hacer balbuceos, monosílabos y pedorretas, y los llantos son cada vez más diferenciados. Se interesa por los estímulos, sonríe y grita.

En el segundo trimestre el bebé empieza a sentarse y a los seis meses suele mantenerse sentado con apoyo. Voltea boca arriba y boca abajo y pasa los objetos de una mano a otra. Se coge los pies con las manos y se mira menos las manos. Comienza a hacer sílabas y reconoce perfectamente a los padres. Es posible que comience a extrañar cuando hay desconocidos. Sabe dormirse solo y ríe al esconderle la cabeza detrás de un trapo.

Durante el tercer trimestre los niños suelen comenzar a desplazarse mediante el gateo, suelen ser capaces de mantenerse sentados sin ayuda y se desplazan por el suelo. Señalan los objetos con el dedo y golpean los juguetes entre si, llevándolos a la boca y dejándolos caer. Entienden algunas palabras y responden a su nombre. Suelen ser capaces de sujetar el biberón con las manos y dar palmitas. Algunos niños comienzan al final de este trimestre a buscar la posición de pie, aunque sujetos siempre a algún objeto y poco tiempo.

En el cuarto trimestre, generalmente, los niños comienzan a estar cómodos en la posición de pie, y se sujetan a los muebles para andar lateralmente. Progresivamente pueden empezar a dar algunos pasos cogidos de la mano o solo, pero tienen poco equilibrio. Se desplazan gateando o arrastrando las nalgas. Señala con el dedo índice los objetos y los tira al suelo. Cada vez se lleva menos los objetos a la boca. Conoce el significado de varias palabras y es capaz de decir algunas. Puede dar besos si se lo piden, comer y beber solo. Ayuda a la hora de vestirse.

Cada niño es un mundo y necesita su tiempo para conseguir estos objetivos. Mediante ejercicios y juegos se puede estimular a los niños a conseguirlos. En cualquier caso, su pediatra les informará constantemente del desarrollo del niño a través de las revisiones periódicas.